Cuelga las botas
Después de la reciente final de Londres celebrada en Wembley, el Manchester pierde a dos de sus jugadores insignias. La retirada del guardameta holandés Van der Sar había sido anunciada antes de disputar el choque contra el Barca. Sin embargo, Paul Scholes ha decidido poner punto final después de caer ante uno de los mejores equipos, posiblemente, de la historia.
El pelirrojo centrocampista, que está a punto de cumplir 37 años, dice adiós al fútbol después de debutar en un partido de la Copa de la Liga en 1994 y firmar hasta el pasado sábado en la final de la Liga de Campeones frente al FC Barcelona, un total de 676 partidos con el conjunto inglés y 150 goles.
Scholes era un 'viejo rockero', un jugador clásico de estos que ya no quedan. Fiel a unos colores, a un escudo, a una institución. El inglés debutó en 1994 y desde entonces ha defendido la medular del juego de los 'diablos rojos' con entrega y un espíritu de sacrificio fuera de toda duda.
El jugador inglés formó parte de una generación de jugadores formados en la cantera de los 'diablos rojos' como los hermanos Gary y Phil Neville, David Beckham o Ryan Giggs, y conquistó nueve títulos ligueros, tres FA Cup, dos Copas de la Liga, cinco Supercopas de Inglaterra, dos 'Champions', una Copa Intercontinental y un Mundial de Clubes.
Paul Scholes también ha jugado con la selección de fútbol de Inglaterra durante siete años. Su etapa con el equipo nacional comienza en 1997 -cuatro años después de hacerlo con su club- y finaliza en 2004 tras la Eurocopa. Ha representado a Inglaterra en las máximas competiciones internacionales. Disputó los Mundiales de Francia 98 y el de Corea y Japón de 2002. De la misma manera, el mediocentro participó en las Eurocopas de Bélgica y Países Bajos 2000 y en Portugal 2004.
"Añoraremos a un increíble jugador, que siempre estuvo comprometido con este club y estoy encantado de que la próxima temporada se una al 'staff' técnico", indicó Sir Alex Ferguson.
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