Barcelona ganó 3-1 al Málaga y celebro.
Ese 1-3 no refleja lo que de vio en el césped. La clave estuvo en el minuto 40. Ya con el 1-0 para los locales tuvo Juanmi una ocasión clarísima para el 2-0 pero erró en el disparo. En la siguiente jugada Clos Gómez señaló un más que dudoso penalty en una acción Eliseu-Bojan que transformaría en el empate el delantero catalán.
Pero a partir del minuto 22 la situación se equilibró y a balón parado el Barça llevó peligro ante Willy Caballero con una falta directa de Jeffren que salvó el portero. El gol local llegó a los 31´tras una excelente jugada que terminó con centro de Duda, pase atrás de Maresca y Sebas Fernández controló y marcó por bajo. Su séptimo gol en la temporada.
El segundo tiempo, con Bojan abroncado cada vez que tocaba el balón, fue de menos intensidad aunque más efectiva para los de Guardiola. La gente siguió tomándola con el trencilla más aún cuando en el 55 perdonó a Abidal la segunda tarjeta amarilla por una patada a Duda en la banda. Tres minutos más tarde Maresca remató de cabeza desviado un centro de Jesús Gámez.
Con el paso del tiempo el Málaga acusó el esfuerzo y el Barça mejoró en ataque. Puso el engranaje a punto y ya en el 66 una escapada de Afellay la salvó Caballero para el gol. Pero en el minuto 75 el holandés se fabricó una jugada individual con disparo seco y ajustado al palo corto para hacer el 1-2. El primer tanto del ex del Ajax en la Liga.
Entre ésto y los cambios no se vio ya la frescura en los blanquiazules y a los visitantes se les intuía peligro en cada acción en el área. Caballero salvó un gol de Boja en el 83, pero ese córner terminó en el 1-3 con un testarazo de Bartra a la escuadra.
Los últimos cinco minutos fueron para Arnau, que entró en lugar de Caballero, siendo aclamado por el público después de diez años en la Costa del Sol.
Pese a la derrota excesiva el público se quedó en el campo para el homenaje a Arnau, muy emocionado, y agradecer a los jugadores la remontada del final de temporada que lo deja un año más en la élite. Una pena que el colofón de la campaña haya sido con derrota, pero la calidad de lo suplentes del Barça es innegable.
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